Si nos centramos en las herramientas básicas y el uso básico del programa, empezaremos el dibujo en un lienzo “vacío”, donde las coordenadas X e Y destacan a través del SCP (UCS). Antes de comenzar debemos decidir que tipo de dibujo vamos a crear, una planta, un alzado, o una sección. Si decimos comenzar por una planta, vamos a trazar líneas o dibujaremos formas geométricas como rectángulo, círculos, elipses, etc., que a través de operaciones básicas como copiar, mover, girar, e incluso extender o recortar servirán para ir definiendo los elementos del proyecto. Cuando hablamos de “muro” en AutoCAD, lo cierto es que son simplemente líneas paralelas entre sí. Sólo nosotros sabemos que son muros, para el programa, son simples líneas que como mucho tienen asociado un color y una capa. A continuación, deberá repetir este proceso para crear una sección o algún otro tipo de dibujo que podrían ser necesarias. Si bien en algunos casos se puede copiar y reutilizar partes del dibujo, no están conectados entre sí de ninguna manera, así que cuando se producen cambios de diseño, hay que hacer los cambios por separado en cada dibujo.
En Revit, el proceso es fundamentalmente diferente. Mientras que en AutoCAD dibujamos, en Revit construimos. En lugar de la redacción de dibujos individuales, construimos una sola representación de nuestro edificio, un modelo virtual.
Este modelo se crea utilizando una colección de componentes lógicos como muros, carpinterías, cubiertas, suelos, rampas, escaleras, pilares, etc. Estos elementos contienen sus propios ajustes y parámetros que coinciden con el tipo de objeto que se supone están representando.
Por ello mientras en AutoCAD trabajamos con líneas y formas simples que definen objetos según nuestra experiencia y criterio, en Revit trabajamos con objetos, cuyos criterios ya están preestablecidos.
El modelo virtual definido en Revit es un conjunto de elementos geométricos que interpretan o pretenden simular un elemento real. El dibujo, la representación el alzado, sección, planta o vista 3D son una consecuencia gráfica obtenida a partir de la maqueta virtual. Revit contiene convenciones estándar para representar los elementos arquitectónicos y por ello representa gráficamente cada elemento, con un lenguaje apropiado en vistas de alzado, sección, planta, 3D, o según se requiera.
Las vistas de un proyecto de Revit no son dibujos separados, sino diferentes formas de ver el mismo modelo. Algo que por sí sólo permite un ahorro enorme de tiempo al modificar cualquier parte del proyecto, ya que no importa la vista que estemos utilizando, los cambios realizados gráficamente (a través de una vista), son cambios que repercuten en la base de datos que conforma el edificio, con lo cual el programa vuelca los cambios al resto de vistas. Al final, Revit es un motor que trabaja sobre una base de datos, alimentada a través de elementos gráficos y parámetros.
Si bien en principio, tanto en AutoCAD como en Revit, se pueden conseguir planos de construcción con cierta similitud entre ellos, el proceso para llegar a definirlos es totalmente distinto.
Por ello, el punto más importante al comparar un programa BIM con un CAD, es que un proyecto basado en MODELO permite una relación directa entre los elementos y los gráficos que los representan. Todos son uno sólo.
Trabajar en base a un modelo, resulta rápido y eficaz y cuando ustedes sean capaces de comprender toda la información que un modelo de este tipo es capaz de albergar, comprenderán porque el BIM (Building Information Modeling) es tan importante para el futuro de la construcción en el mundo entero.
Por lo tanto, la diferencia principal es que Revit trabaja sobre un modelo, y AutoCAD en base a líneas y formas simples, lo que origina flujos de trabajos diferentes.
Revit por sí sólo es un programa que permite hacer mucho más de lo que hoy día es capaz usted de hacer con AutoCAD. Con Revit, no se necesita AutoCAD. Al menos en la teoría. Pero no hay que olvidar que existen más de 30 años de documentación creada en base a AutoCAD o con programas que utilizan de manera nativa el formato DWG. Y si bien el auge del BIM en el mundo es indiscutible, y programas como Revit se están convirtiendo en estándares habituales en el ámbito arquitectónico, también se seguirá creando documentación con AutoCAD o programas similares, y sobre todo en formato DWG o equivalentes. Sin embargo, la mayoría de empresas que utilizan Revit, también continúan utilizando AutoCAD, por diferentes motivos.
La realidad, como decía antes, es que hay un sinnúmero de archivos DWG en uso hoy en día. Y esto seguirá siendo así en el futuro cercano. Por más que utilicemos Revit de manera exclusiva, seguiremos teniendo guardado proyectos que han sido creados en DWG. Lo importante es que podemos trabajar con esos archivos en Revit, importándolos y creando un edificio a partir de esa documentación. Podríamos incluso crear un proyecto híbrido que contenga información creada en ambos programas. A veces, la realidad de un despacho implica trabajar así. Un proyecto que fue creado hace 5 años, podría necesitar un nuevo enfoque, y para ello podríamos vernos tentados a crear todo nuevamente en Revit (partiendo de la documentación creada en AutoCAD años atrás) o bien, combinar documentación antigua con elementos nuevos creados en Revit. Lo importante es que podemos, y en este curso aprenderemos como trabajar con esas herramientas.
En una situación ideal, todos los datos de un proyecto estarían en un único formato de archivo, es cierto. Sin embargo, hay muchas situaciones en las que ambos archivos de Revit y AutoCAD deben utilizarse juntos. Con un poco de planificación, es posible diseñar un flujo de trabajo que permita combinar los puntos fuertes de ambos programas, incluso en el mismo proyecto.
La principal diferencia entre ambos programas, es el flujo de trabajo. En AutoCAD creamos y editamos dibujos de manera independiente, y sin relación entre sí. Mientras en Revit creamos un modelo arquitectónico del que obtenemos planos. En uno dibujamos, y en el otro construimos.